Ya desde temprano una gran cantidad de público en las afueras del teatro Caupolicán, esperaba la ansiada apertura de puertas. La expectación era alta para la gente, puesto que el show se estimaba prácticamente “sold out”. Durante esos 5 años que han pasado desde la última visita de estos suecos, han resonado en el público que, desde temprano, se convocaba para presenciar un espectáculo de primer nivel.

Al interior del recinto, se destacaba un escenario decorado con un colorido telón de fondo pintado, con figuras antropomórficas psicodélicas, en un estilo que recuerda y amalgama el arte de Adam Jones y el gran H.R. Giger. En las alturas del estrado se observaban además pendones de igual estilo, por lo que todo ello, era un buen augurio de lo que se vendría esta noche.

Los nacionales Chances, abrieron esta jornada puntualmente a las 20:00 hrs, con su propuesta post hardcore/metalcore melódico, ofreciendo los tintes modernos necesarios, liderada por su vocalista Tamara Rivas, siendo recibidos cálidamente por el público, que a esas horas empezaba a llenar ansiosamente la cancha del Teatro Caupolicán. En su presentación, escuchamos “Primero en Caer”, “Condena”, “Panóptico”, “10PM”, “Arder Temporal”, “Caminantes” y finalizando el show con “Sendero”, en media hora de entrega. Se despiden con un afectuoso aplauso del público, y preparándose para el plato principal.

La hora avanzaba, siendo las 20:45 hrs, donde la impaciencia se hacía notar. El público bajaba desde las gradas de platea a cancha, con la emoción de entrar próximamente a un mosh pit sin precedentes. En la previa del ambiente, sonaban los clásicos de los 80, “I Want to know What Love Is” de Foreigner, “Careless Whispher” de George Michael, entre otros, los que son coreados al unísono por el público que seguía llegando al teatro, todo ello haciendo un perfecto contra punto, con el espectáculo de metal técnico, que los suecos estaban por desplegar, en el escenario del Caupolicán.

Mientras que a las 21:00 hrs puntualmente, se apagan las luces, la gente impaciente entre vítores y gritos claman el inicio del show, “¡Ole ole oleee Meshuggah, Meshuggah!”, y es así como sonaron los primeros riffs, de estos europeos con “Broken Cog”, de su último álbum de estudio Inmutable (2022), momento en que el mosh no tardaba en formarse. Un juego de luces y colores, mezclado con los ritmos característicos de la banda, resonaron en un recinto repleto hasta el último rincón.

Continúan sin más preámbulo con “Rational Gaze” y “Perpetual Black Second”, de su álbum Nothing (2002), con una técnica magistral de Meshuggah, desatando toda la energía acumulada hacia el público, que entre saltos liberaba esa ansiedad guardada por los 5 años de ausencia de la banda sueca en nuestros territorios.

“¡Gracias Santiago!” Una pequeña pausa del frontman y vocalista Jens Kidman para saludar y agradecer al público, mostrando una polera con la palabra Chile, y continuar con “Kaleidoscope” y “God He Sees In Mirrors”, de su más reciente trabajo de estudio, mostrando su característico sonido djent, al más puro estilo Meshuggah. A esas alturas, increíblemente la energía del público no decaía, con saltos y mosh pit, armonizaban el colorido escenario, en un juego de luces psicodélico que nos deslumbró a todos los asistentes.

Jens Kidman, nuevamente muestra gestos de saludos y satisfacción con el público chileno, para dar paso a “Born in Dissonance” de su álbum The Violent Sleep of Reason, retomando la locura de los fanáticos presentes, en un despliegue de potencia y técnica, que nos dejó a todos con los sesos volando.

Un breve interludio con “Mind’s Mirror”, sonando una potente línea de bajos, que hacen retumbar las entrañas de toda la fanaticada, voces robóticas y una guitarra con sonidos polifónicos, nos daban un respiro a todos muy expectantes, para dar dan paso al clásico “In Death – Is Life/Death” del trabajo Catch Thirtythree (2005). Los solos que coronan el sonido particular de Meshuggah, reafirmaban de esa forma, el estatus de banda pionera en el género musical djent y metal de vanguardia.

Otra breve pausa, y a continuación suena “Humiliative” volviendo a sus primeros discos. La fanaticada es incansable, y es que la calidad técnica y sonora de los suecos no da tregua. Ya cuando eran las 22:00 hrs, la furia se desata nuevamente en la fanaticada, haciendo temblar el recinto en su máxima capacidad, gracias a “Future Breed Machine”, acelerando definitivamente el ritmo del show.

El encore venía entonces a darle un break al tremendo espectáculo que nos mostraron estos suecos. Con un frontman que agradece la efervescencia del público, e indica que solo restan dos canciones para cerrar el espectáculo.

Tras unos minutos, la banda vuelve al escenario y “Bleed” suena potente, haciendo vibrar el teatro eternamente, bajo potentes solos, y ritmos perfectamente sincronizados, comienza la recta final del concierto. Coronando con “Demiurge”, para cerrar una jornada perfecta, sin incidentes que reportar, un sonido impecable y un Caupolicán que aguantó el embate de las guitarras y ritmos de Meshuggah; quienes se retiran entre aplausos y muestras de cariño del público, tras tomarse la clásica selfie con todos los fieles fanáticos.

Setlist Chances: 

Primero en caer

Condena

Panóptico

10 PM

Arder atemporal

Caminantes

Sendero

 

Setlist Meshuggah:

Broken Cog

Rational Gaze

Perpetual black second

Kaleidoscope

God he sees in mirrors

Born in dissonance

In death – is life

In death- Is death

Humiliative

Future breed machine

Bleed

Demiurge

 

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