¡Atención, amantes del grunge, llegan los precursores del sonido que revolucionó al mundo en los noventa! El próximo 28 de marzo a las 21:00 hrs, Mudhoney aterriza en Santiago para desatar una noche de ruido, distorsión y pura actitud en el Teatro Coliseo. Si creciste con Nirvana, Alice in Chains o Soundgarden, y quieres ver en vivo a una banda que ayudó a moldear el sonido de una generación, este es el momento.
Formados en 1988 en Seattle, Mudhoney no necesita mayor presentación. Si bien no llegaron al mismo nivel de popularidad que los más conocidos exponentes del género, sin ellos el grunge no habría sido lo mismo. Su sonido sucio, cargado de fuzz y con una actitud punk, fue la semilla de lo que luego reventó en los ’90 con bandas como Nirvana y Soundgarden. Su estilo único, crudo y desenfrenado (una real innovación para los tiempos en que empezaron), sentó las bases para toda una era, y su influencia sigue presente en muchas bandas actuales. Con discos esenciales como Superfuzz Bigmuff (1988) y Mudhoney (1989), se convirtieron en referentes de la escena underground.
Hoy, la banda sigue intacta en esencia, con Mark Arm en la voz y guitarra, Steve Turner en la otra guitarra, Dan Peters en la batería y Guy Maddison en el bajo. Cuatro tipos que no han perdido ni una pizca de energía, con el paso de los años. Y ojo, que cuando estos referentes se suben al escenario, no hay concesiones: puro fuego con grunge directo al pecho.
Mudhoney no sólo viene a Chile con su historia a cuestas, sino también con nuevo material bajo el brazo. Plastic Eternity (2023) es su último trabajo, y aunque trae algunas sorpresas, el sonido sigue siendo puro Mudhoney: ruidoso, directo, y con la actitud desafiante de siempre. Es grunge en su estado más puro, sin maquillaje ni pretensiones, justo como nos gusta.
Pero tranquilos, porque en el setlist también caerán los infaltables: “Touch Me I’m Sick”, “Here Comes Sickness”, “Sweet Young Thing Ain’t Sweet No More”, y varios otros himnos del grunge primitivo que hicieron historia. Esos temas que cuando suenan, te transportan directo a los ’90 y te hacen querer cabecear o romper algún artefacto en la emoción.
Hasta la fecha, han pasado más de diez años desde su última visita a Chile, y si hay algo que caracteriza a Mudhoney es que en vivo son un torbellino. Sin pose, sin producciones exageradas, sólo cuatro tipos tocando fuerte y dejando la piel en el escenario. Nada de luces raras ni pantallas gigantes; aquí la estrella es el ruido, el sudor y la energía de la gente. Este no es un concierto para quedarse sentado. Es para ir a saltar, liberar esa rabia adolescente que teníamos guardada, cantar a gritos y salir con los oídos zumbando de potencia. Además, se ha unido a esta cita el conocido multiinstrumentalista Alain Johannes, hijo del cantante Javier Astudillo Zapata (Danny Chilean), quien acompañó a Tool en su paso por el Movistar Arena.
¡Nos vemos en el teatro para una noche de fuzz, distorsión y descontrol! Las entradas están a la venta a través de Punto Ticket.
Agregar un comentario