Desde las 20:00 hrs, en el teatro Coliseo la velada comenzó a tomar forma con la vibrante música del Dj Manyin, quien preparó el ambiente con una selección de cumbia amazónica, que abrió paso perfectamente con el estilo de las bandas que se presentarían más tarde. El lugar comenzó a llenarse rápidamente, con una mezcla de juventud y experiencia entre los asistentes, muchos de ellos luciendo guayaberas, creando una atmósfera única y llena de anticipación. La fusión de generaciones, y el sonido envolvente se sentían en cada rincón del teatro, prometiendo una noche memorable de La Floripondio y Los Espíritus, para despedir este 2024.

A las 21:35 horas, Los Espíritus, la banda argentina de rock psicodélico y blues, liderada por Maxi Prietto, se subieron al escenario desatando una ola de euforia, con un recibimiento absolutamente apoteósico. Al sonar las primeras notas de “El viento”, la energía transpersonal se apoderó por completo del ambiente, llevándonos como público a un viaje sonoro irrepetible. La energía explosiva de la banda se fusionó perfectamente con la de los asistentes, quienes, completamente entregados al ritmo, vivieron cada acorde con una pasión y emoción contagiosas.

 

Llegó el momento de “Jugo”, la canción épica que hizo vibrar a todo el teatro, con cada acorde coreado por el público, por ser una de las canciones favoritas del público de su disco Agua ardiente (2027). El despliegue de cada instrumento fue una muestra de maestría, creando un sonido pulcro y envolvente que llenó todo el teatro. Las imágenes proyectadas en la pantalla complementaron la experiencia, transportando a todos a un universo paralelo, donde la música y la visualidad se fusionaron en una inmersión total.

La banda, originaria de La Paternal, hizo brillar a su baterista, Felipe “Pipe” Correa, quien con sus impresionantes solos desató una energía inexplicable, dándole a la noche esa fuerza vital que la convirtió en una experiencia inmensa. Cada golpe de su batería aportó una intensidad única, elevando el espectáculo a nuevas alturas.

“Vamos a la luna”, otra joya de su impresionante catálogo, reafirmó el lugar que esta banda trasandina ha conquistado en la escena musical internacional, codeándose con grandes artistas a través de sus destacadas colaboraciones internacionales. El cierre con “La Rueda” fue el broche de oro, de una noche inolvidable, dejando al público pidiendo más. Se sintió una verdadera conexión, una mancomunión palpable entre la banda y sus seguidores, en una atmósfera única de complicidad y emoción compartida.

Más tarde el Dj regresó al escenario, para reavivar la energía de la multitud, suavizando el ambiente y relajando los corazones, preparando a todos para lo que estaba por venir. Su música sirvió como un puente perfecto, calmando los ánimos antes de la última parte de la noche, que prometía ser tan intensa como el resto del espectáculo.

 

A las 23:34, La Floripondio salió al escenario encabezados por Macha Asenjo, luciendo sombreros de bambú, adornados con luces navideñas en su interior. Con esta imagen singular, comenzaron a ofrecer toda la carne a la parrilla, iniciando con la intro de “Vacunaska“, lo que desprendió de inmediato toda la energía acumulada de los fans, que esperaban con ansias ese momento explosivo. En una conexión con el público instantánea, marcando el comienzo de una nueva fase de la noche de festejo.

“1, 2, 3… ¡A levantarse!” fue el grito que desencadenó otro knockout para el público, que comenzó a corear y saltar, mientras el concierto llenaba de energía a todas las almas en el Teatro Coliseo, alcanzando niveles explosivos, en una auténtica locura colectiva. La conexión con la banda era total, y la locura de los fans se reflejaba en cada momento.

Entonces, llegaba ese momento en que Juanito al mando de su bongó, lideraba la explosiva “¡Dime qué pasa!” en que nadie quedó indiferente ante esta canción, que ya se ha convertido en un verdadero himno. La energía que emanó del escenario hizo que el público vibrara al ritmo de melodías de celebración.

7×7” e “Inga” siguieron en el repertorio, manteniendo la tónica de la energía desbordante que caracteriza a la banda originaria de Villa Alemana. Con cada nota, los fans vivieron una verdadera catarsis colectiva, entregándose por completo a la intensidad del show, como si cada canción fuera una liberación emocional que unía a todos en una misma vibrante experiencia.

Se sentía en el aire el inconfundible aroma de “Fumen Bueno“, otro de sus himnos que fusiona reggae. La Floripondio dejó en claro con un sonido alta calidad, profesionalismo y mucha conexión con todos, que los años de carrera son pura experiencia, dominando el arte de hacer un show inolvidable.

La noche culminó con una energía arrolladora, una muestra de cómo la música trasciende generaciones, y une a los presentes en un solo latido. Con Los Espíritus y La Floripondio sobre el escenario, el teatro Coliseo se transformó en un epicentro de emociones y ritmo. Entre psicodelia, cumbia, ska y reggae, cada acorde quedaron grabados en la memoria colectiva de quienes tuvimos el honor de presenciar una noche que no será fácil de olvidar, donde la música demostró, una vez más, su poder para conectar almas y dejar huella.

 

Setlist Los Espíritus

El Viento

Mares

Funeral

La mirada

El Palacio

La Fuerza

Jugo

Navidad

Huracanes

Las Cortinas

Las Sirenas

Av. Calchaquí

Vamos a la Luna

Noches de Verano

La Rueda

 

Setlist Las Floripondio

Vacunaska

1,2,3 a Levantarse

Vuelan

Elegante

Dime que pasa

Lo que hago es

7×7

Inga

Fiebre

Gimnasia

Tiemblan

Special

Y Es de día

Tsunami

Andamos en nada

Entre fantasma

Cueca

Bollo

Fumen Bueno

El Tambor

Puros

 

 

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