Ashes, fue lanzado un poco más de tres años después del grandioso World Of Glass, 2001, y es bastante diferente a los trabajos anteriores de Tristania, teniendo incluso hasta toques progresivos en la composición de las canciones.
Llama la atención que este cuarto trabajo de la banda tenga ausencia de violines y coros, elementos característicos de los anteriores álbumes. Donde hay más voces limpias y alguno que otro arreglo con violoncellos.
Tristania ha sido una banda con un comienzo humilde en el doom death, hasta este disco en supremacía con el gothic metal, en que se hace una reinvención, creando algo distinto y único. Las canciones tienen una extraña atmósfera, que a su vez es realmente bella. A nivel de estructura, los tracks son bastante originales, la voz de Vibeke es inquietante pero hermosa. Posiblemente, este trabajo es el mejor que ha realizado la banda, es épico, podemos decir que no hay canción mala aquí.
Para abrir este trabajo, empezamos por “Libre”, una canción potente, con mucha caña, malvada y con fuertes guitarras y voces guturales, cuya letra vale la pena leer, trata sobre el odio y su efecto en el ser humano.
A continuación, viene un tema llamado “Equilibrium” que es mucho más relajado que su predecesor, entran guitarras acústicas y voces limpias, linda letra, en general una hermosa canción.
“The Wretched” se titula el tercer track, uno de mis favoritos en este disco, mucho más experimental, cercano al metal progresivo, con riffs lentos, crudos y extraños. En la mitad, aparece un violoncello, con un trabajo vocal entre gruñidos y la bella voz de Stene. Pese a que es un poco difícil de digerir al principio.
Una cuarta entrega, llamada “Cure”, también en lo personal como de las favoritas, con ritmos lentos y de condenación, similar a lo obtenido con Equilibrium, pero cantada en totalidad por la vocalista. Aquí aparece algo de piano, las guitarras acústicas y eléctricas limpias hacen un dueto realmente hermoso.
Continuamos con “Circus” mucho más pesada que la anterior, donde las voces guturales y limpias juegan un papel muy importante, y también cuenta con unas líneas de bajo muy bien logradas. Es sin duda una de las mejores canciones del disco.
La sexta canción es “Shadowman”, donde hay un dueto vocal muy definido, cuya letra habla sobre el lado oscuro del humano. El violoncello y el piano dan una atmósfera especial a este track, y también podría decir que es una de las mejores canciones del disco.
Para cerrar, tenemos la magnífica y épica “Endogenesis”, mi canción favorita del disco, con toques progresivos, guitarras melancólicas a un nivel más técnico, y la canción más compleja de este álbum. Este tema tiene de todo, desde pasajes acústicos muy lentos, partes muy pesadas, vocales guturales y limpias, realmente una obra de arte.
Como bonus tracks, tenemos “Bird” y “The Gate”, donde la primera muestra todos los pasajes por los que una banda como Tristania puede pasar; partes lentas, pesadas, gruñidos y voces limpias. Mientras “The Gate” da un inicio con un piano que hace una melodía hermosa, para después arrasar con la potencia de los guturales y todos los instrumentos dando una paliza. En muchos aspectos, este disco es similar a escuchar Opeth con toques de Katatonia, y es mucho más de lo que ofrece el gothic metal estándar, en que la banda va de menos a más en este trabajo, con una producción más bien elegante que facilita su escucha.
Puntuación: 9,5 de 10
País: Noruega
Año: 2005
Género: gothic metal, doom metal, progressive metal
Duración: 42:39 (versión original); 47:48 (Jewel Case)
Lista de canciones:
- Libre
- Equilibrium
- The Wretched
- Cure
- Circus
- Shadowman
- The Gate
- Endogenesis
- Bird
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