Esta fría noche de sábado, tuvimos la oportunidad de participar en el evento “Metal Brotherhood”, en un evento muy especial, no sólo por la calidad y potencia de las bandas que nos entregaron un tremendo show, Delterror y Diametral, sino también por su profundo sentido benéfico, puesto que su objetivo fue reunir fondos en ayuda de la pequeña Amandita, quien presenta costosos problemas de salud. Esta noche, las guitarras pesadas, los riffs oscuros, las cervezas y los mosh pit se unieron por una buena causa, y demostraron que la escena de metal nacional, puede lograr grandes cosas e ir por un propósito superior, altruista y fraterno.  

Delterror inicia esta noche de beneficencia a las 22 horas. El cuarteto santiaguino conformado por Francisco Sepúlveda en la voz, Tulio Rosales en la guitarra y coros, Eduardo Ramírez en el bajo y coros, y Gabriel Márquez en la batería, nos entregaron una propuesta que mezcla sonidos de metal pesado, trash metal y hard rock, y transmitiendo pura energía y potencia para encender rápidamente el escenario del Bar de René. 

Inician con “Perros callejeros”, hard rock thrash con sonidos callejeros, que nos llegan a la médula, con energía y potencia. Continúan con “Terror Hostil”, descargando una dosis pura de rabia y sonidos grotescos, rock a la vena para motivar al público asistente y entrar en calor en está fría noche de sábado. Sonidos que fusionan las frenéticas guitarras del thrash ochentero y ritmos que invitan al mosh pit.

La banda saluda, “Delterror ya está aquí”, y el show continúa invitando al público a sumarse a esta frenética descarga de riffs que recuerdan el estilo seco de Dimebag Darrell de Pantera. El juego de voces resuenan, los pesados solos del guitarrista Tulio Rosales, y la batería de Gabriel Márquez nos entregan la combinación rockera, ideal para acompañar una cerveza y una gran jornada de beneficencia, para demostrar que el metal nacional no se trata solo guitarras y borracheras

Siguen con “Guerra Eterna”, Delterror demuestran tener lo necesario para derribar cráneos con sus pesados ritmos, voces frescas y un trance que nos sumerge en un vórtice de sonidos oscuros y frenéticos.

Una excelente jornada por una muy buena causa, los nacionales Delterror siguen con “Consejos Narcos” , haciendo un tremendo tributo a los mexicanos Brujería, “Si!!! N0 !!!” hacen partícipe a todos los metalheads presentes en el Bar de René, para luego continuar sin más preámbulo, siguen con “Slave New World”.

“Six sed seis”, dedicado a la iglesia, desplegando la blasfemia en el escenario del bar de René, e incitando a los fanáticos presentes a moshear y descargar su rabia contra todo el sistema. Verídicos, y la energía no para, en una noche perfecta del terror. Finaliza su presentación con “No creer” agradecen al público , y hacen vibrar el estado con sus potentes guitarras, en una jornada que tiene por objetivo ir por una buena causa, y en la que la banda santiaguina y el público asistente están a la altura del objetivo. 

Diametral, es la banda siguiente en esta jornada de honesta caridad en beneficio de Amandita, con su potente metal de vanguardia, progresiones musicales y una gran puesta en escena, preparando motores para su presentación en el afamado festival The Metal Fest, versión 2025. La banda de Santiago, está conformada por Osvaldo López en la voz, Eduardo Torres y Claudio Cárcamo en las guitarras, Miguel Torres en la batería y Emilio Ojeda en el bajo. Su propuesta musical es compleja, combina diversas corrientes del metal técnico y el rock pesado, con un sello creativo auténtico y único, logrando un sonido que destaca por sus estructuras sonoras complejas y bien trabajadas, instrumentos perfectamente coordinados y armónicos, que son coronados con la potente voz de su vocalista Osvaldo López.

Su setlist comienza con “Artificial Euphoria”, canción inédita que prende rápidamente a los asistentes del Metal Brotherhood. Suena a continuación “Ancestros”, los nacionales tienen categoría y la impronta necesaria para hacer temblar cualquier escenario.   

Una breve pausa para saludar y disfrutar de una buena cerveza, y continuar derribando el estrado del bar de René con “Depredación”. Diametral lo da todo en el escenario, en una noche que amalgama perfectamente sonidos oscuros con la más pura fraternidad benéfica.

Para continuar su impecable presentación, escuchamos “Sentenced”, en dónde Osvaldo nos recuerda el sentido de esta tocata, dejándonos atónitos con su excelente técnica y puesta en escena, mezclando sonidos vanguardistas y aquellos años dorados de la escena death metal melódico y técnico de principios de los años 2000, imponiendo categoría y estilo en el escenario del clásico bar de René.

“Yo tomo vino y cerveza!!” Osvaldo anima la noche y al público asistente en esta jornada de caridad, para dar paso a un mosh pit enérgico al son de “Testigo”, haciendo juego perfecto con las guitarras de Diametral, quienes demuestran su talento y categoría en esta fría noche de sábado.

Escuchamos a continuación ”Identidad Forzada”, y la energía de la banda no da tregua, sus potentes riffs retumban estridentemente,y el público se mueve en un círculo frenético, para liberar aún más energía y descontrol en esta sentida tocata de beneficencia Metal Brotherhood.

“I am the truth” , presente en su canal de Youtube y uno de sus nuevos singles liberados, nos entrega complejas líneas de guitarra y bajo, tecnicismo y puro talento, que dan vida a un metal de vanguardia, mostrándonos que el metal nacional tiene excelente exponentes, que merecen tener una oportunidad de ser oídos en grandes escenarios nacionales e internacionales. 

“Hell in me”, finaliza su presentación, y va dedicado a todos aquellos que sufren de tormentos internos que hacen su vida un infierno con los estados de ansiedad, lo que no resta el sentido eminentemente carismático de esta jornada. Diametral tiene todo lo necesario para brindar un excelente show, sonoramente complejo, pero con un carisma y sentido que acercan al público, gracias a sus breakdowns y riffs pesados, con tintes de lo mejor de la escena metal melódico sueco de principios de siglo, para cerrar una jornada fraterna perfecta.